Adjunto las últimas fotos de mi estado físico del día 29 de agosto, más natural que un yogur… antes de empezar a usar cualquier tipo de ayuda ergogénica.
Ya era hora de pasar al siguiente nivel.
Sé todo lo que conlleva, lo he pensado mucho y tengo mis prioridades muy claras, no tengo la mejor genética ni muchísimo menos, pero sí una enfermiza ética de trabajo.