Hoy doy mi opinión sobre una pregunta muy común entre la gente que hace jiu jitsu; debería competir?
La respuesta, como casi todo en el BJJ es depende, aunque en mi opinión tiene más pros que contras.
Creo que todo el mundo debería competir al menos una vez en su vida, o por lo menos una vez por cinturón, es mejor probar algo y decidir que no te gusta o no es para ti que vivir con la duda.
Dicho esto, dejo algunos pros (alguna contra también aunque en mi caso no veo muchas).
Lo primero y creo que más importante, te da un objetivo claro, con todo lo que ello conlleva. Una vez tenemos un objetivo claro con una fecha definida nuestro enfoque del entrenamiento va a cambiar, aunque sea de manera inconsciente vamos a entrenar con más ganas, prestar más atención a las técnicas, hacer ms preguntas a nuestros instructores o compañeros más experimentados… Y eso a la larga se va a reflejar en una mayor mejora en nuestro progreso.
Podéis preguntar a cualquiera que haga BJJ y todos os dirán que la velocidad de progreso de alguien que compite es mucho mayor que alguien que no lo hace.
Nos va a mostrar la realidad de nuestra técnica, por muy intenso que ruedes en tu academia nunca vas a llegar al nivel de intensidad de una competición, aparte con el tiempo vas conociendo a tus compañeros y haces ajustes en tu forma de pelear para adaptarte a ellos. En una competición vas contra una persona que no conoces ni ella te conoce a ti, que le da igual tu bienestar y se va a resistir al 110%, si consigues ejecutar una técnica en ese entorno varias veces te aseguro que la estás haciendo bien.
Te va a enseñar a lidiar con los nervios, la ansiedad y la sobrecarga de adrenalina, a saber dosificar las fuerzas y a sacar fuerzas donde pensabas que era imposible hacerlo. Esto es muy interesante tanto en términos de defensa personal (mantener la calma en lo posible es situaciones de peligro, no dejar que pasados los primeros segundos de la descarga de adrenalina tu cuerpo sea un trapo etc.) Como en la vida misma, los nervios ante por ejemplo una entrevista de trabajo, una cita, un examen… Se ven de otra manera cuando has salido a pelear delante de gente y genera un aura de confianza que te deja centrarte en lo importante.
Si tienes que manipular tu peso vas a mejorar tu alimentación y con el tiempo irás conociendo mucho mejor tu cuerpo y como reacciona a los alimentos.
Va a mejorar tu relación con tus compañeros de equipo, cuando has entrenado con ellos dejandoos la vida en el tatami, viajado, aguantado el hambre juntos para dar el peso… Se crea un vínculo que hay que vivirlo para creerlo.
Como contras no se me ocurren muchas, hay gente que por ejemplo no es capaz de sobreponerse a los nervios y la ansiedad de una competición o que simplemente no disfrutan de ello, si se da el caso después de probar tampoco pasa nada si no compites, cada cual escoge su camino y cómo lo lleva, no es necesario para mejorar y disfrutar del BJJ.