Quiero compartir una información:
EL FÍSICO IDEAL Y LOS FACTORES GENÉTICOS
Más allá de nuestros límites genéticos, hay una cosa que es cierta: “¡Todos podemos mejorar!”
Si no lo han escuchado antes, en mi opinión levantar pesas es una de las claves para perder grasa luego de hacer dieta y dormir. La razón para esto es que cuanta más masa muscular se tiene, más calorías quema el cuerpo en estado de reposo.
A veces se cree que el tipo de levantamiento de peso que debe realizarse para perder peso es aquel que emplea un gran número de repeticiones. El pensamiento detrás de esto es que un número creciente de repeticiones deriva en un aumento en la quema de calorías.
El primer problema con este concepto es que el rango de repeticiones aceptadas para ganar masa muscular es de entre 8 y 12 repeticiones. El mayor problema es que el gasto de energía al ejercitarse, se basa en la intensidad del ejercicio y para desacreditar aún más esta falacia, ejercitarse con intensidad deriva en un incremento de hormonas anabólicas como la hormona del crecimiento y la testosterona que provoca la metabolización de la grasa.
FACTORES GENÉTICOS DE UN FÍSICO IDEAL
Antes de adentrarnos en las partes del cuerpo y las proporciones ideales que hacen a un físicoculturista, debemos discutir los factores genéticos que están fuera de nuestro control cuando se trata de nuestro físico ideal. El primer factor importante es nuestro tipo de cuerpo…
Están los ectomorfos con estructura ósea pequeña, generalmente delgados, les cuesta ganar peso y tienen un pecho plano.
Los mesomorfos son atléticos, de músculos definidos, fuertes y ganan grasa más fácilmente que los ectomorfos.
Por último, los endomorfos son más redondos y ganan peso/grasa fácilmente.
Lo segundo a considerar es lo que se denomina como músculo del vientre. Si alguna vez has escuchado los comentarios de una competencia de físicoculturismo, este término se utilizará reiteradamente para referirse a la “forma” de los músculos de los culturistas. El músculo del vientre es generalmente el punto central del músculo (entre sus puntos de inserción, donde se genera la mayoría de la masa y la fuerza contráctil del músculo).
Ejemplo: en tu bíceps, un extremo se inserta en tu hombro (proceso coracoides de la escápula y el húmero), el otro extremo se inserta en tu codo (tuberosidad radial), el “vientre” de este músculo sería el “pico” de tu bíceps que es la parte que más se eleva al flexionar. Ahora bien, tener buenos vientres de músculos significa que esas partes centrales de tu músculo lucen más redondas y rellenas (que hacen más pico).
Esta característica física puede causar que alguien aparente ser más pesado o más grande de lo que realmente es, ya que sus músculos son más pronunciados que los de alguien con un peso y una masa muscular similar.
Muy seguido los culturistas desean llegar a un cierto peso y lo consiguen con mucha grasa corporal o se dan cuenta que su nuevo peso no les proporciona un físico atractivo.
El último factor genético que afecta nuestro físico es la estructura general, desde donde se insertan nuestros músculos en nuestros cuerpos, hasta nuestra estructura ósea.
Cuanto más cerca se inserta un músculo a su punto de inserción, mayor es el potencial de desarrollar vientres de músculos más grandes y cuanto más cortas son las extremidades, mayor es el potencial de que los músculos luzcan más rellenos.
Si se observa a un culturista o a un atleta con brazos gigantes, generalmente se puede ver que sus bíceps o tríceps van hasta los codos.
Por otro lado, una persona con brazos más pequeños aparenta que sus músculos comienzan a insertarse dejando un espacio antes de llegar al codo.
Esto es una amplia generalización para darles una idea de los factores genéticos que afectan el tamaño de los músculos.
El radio de la cintura, hasta la cadera, es otra característica estructural que evitó que todos los levantadores de pesas hayan sido creados iguales.
Algunos de los físicoculturistas más “lindos a la vista” tienen cinturas pequeñas y hombros anchos, lo que crea la “forma de V”, que es la forma más codiciada en el culturismo.
Más allá de nuestros límites genéticos, hay una cosa que es cierta: “¡Todos podemos mejorar!”.
Sin perjuicio de las características con las que nacemos, todos podemos mejorar y dar un paso más para acercarnos a nuestro físico ideal.
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