Nadie dijo que fuera agradable…
Pero la posibilidad la hay, no? 
🥲
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Hay que tener mucho cuidado con lo que se desea. El que quiera que su órgano reproductor le llegue hasta la rodilla, debe tener en cuenta que, el partirle las piernas, es una opción también. 
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No es exactamente incorrecto pero sí impreciso. En el ámbito sanitario algo roto sigue formando parte de tu cuerpo.
Me has recordado a un video de broma que decía que a un tío le llegaba hasta el suelo. Nos ha jodido, no tenía piernas hasta la altura de las ingles. Eso si, el tío era un maldito ninja, era capaz de correr sobre sus manos que era una locura.
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Joder, ni que tuvieras 60 tacos, tu no tienes 28 cabronazo
Esa generación de la que hablas es la tuya. Supongo que no te sientes identificado con ella. A mi también me pasa pero yo tengo 41 tacos.
Yo no me siento muy identificado con la sociedad en general, ni con la gente de mi edad/entorno, los cuarentones que van de bajada y sin frenos … yo por lo menos voy de bajada pero con frenos 
Pero tengo muy claro que los jóvenes son el futuro y el progreso de esta sociedad. Yo miro a mis hijos y se que cuando sean adultos me van a dar mil vueltas… es que si no fuera así, mal padre habré sido.
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Ya tengo veinti todos, el tiempo pasa.
Lo de las generaciones con sus nombres no lo identifico muy bien, pero he tenido conversaciones con gente de 20 años y es alucinante como ha cambiado. Ponerles el sonido que hacía el modem de 56k al conectarse y que te digan: que es eso? contarles lo que era llevar una revista ya no porno sino erótica al colegio y sentirte como el mayor narcotraficante cruzando la frontera, tardes de parque pipas y pasarse música por infrarrojos en una memoria de 30 megas, el chat de terra, msn y los zumbidos, jugar con tus amigos mediante IP al age of empires y que te llame tu abuela al fijo y se caiga todo porque no existía el adsl, indicaciones de donde comprar algo que se ha puesto de moda en papel y boli al más puro estilo el callejero porque no había GPS, expresiones como a tope escalope, ponme un destornillador, ginebra larios con cocacola y a veces sin hielo, que la máxima aspiración del joven de la época era sacarse el carnet y tener coche…
Yo lo que aprecio ahora mismo es que los cuarentones, sobre todo divorciados ahora sienten que tienen la necesidad de volver a sus veintipocos pero sin darse cuenta que las cosas cambian, ahí se ven las aberraciones estéticas y el anacronismo, ves gente mayor queriendo parecer joven, pero joven de como se era hacer 20 años.
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Buah, tío, eso que cuentas es muy moderno. Mira, para zumbidos, el que hacía el Amstrad o el Spectrum cuando cargaban los juegos desde un cassette. 30 o 40 minutos escuchando como una especie de psicofonía para que, al final, apareciese el maldito mensaje de LOAD ERROR. Otra cosa que todavía no alcanzo a comprender es cómo éramos capaces de desplazarnos tantos kilómetros con bicis sin marchas. Bicis que pesaban un cojón, tipo Torrot, Orbea Furia, BH, etc…, sin suspensión, ni marchas y con las pastillas de freno gastadas, a las que encima le calzábamos una botella de leche entre el cuadro y la rueda trasera para que sonará como una moto, eran nuestro medio de transporte con las que podíamos llegar a recorrer grandes distancias. Y ojo, que en aquellos asientos cabían dos, y no era extraño tener que llevar a alguien de paquete. Con la misma botella de leche, recortándole el cuello, y poniéndole un globo por la parte más estrecha, nos hacíamos tirachinas. Pero a mí me gustaba más el que se hacía con un listón de madera, al que le clavaba un clavo en la punta y una pinza de tender ropa en el extremo opuesto. Como proyectil se usaba la parte metálica de otra pinza, por la que se hacía pasar una goma elástica, de aquellas utilizábamos para los cromos. La goma se fijaba con el clavo y, entonces, tenías que tensar la goma tirando para atrás del proyectil, el cual quedaba fijado con la pinza clavada al listón. Al abrir la pinza, el proyectil salía disparado y no veas cómo picaba. Por aquellos tiempos, Sabrina y Samantha Fox tenían gran predicamento en nuestro país. Como que éramos muy aficionados a la música, nos quedábamos ojipláticos contemplando los grandes talentos que éstas musas exhibían en las portadas del Pronto. Incluso llegamos a hacernos con algún ejemplar, cuya posesión diaria era sorteada entre todos, para mejor poder deleitarnos con las gigantescas capacidades de las portentosas cantantes
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