Resiliencia.
Ahora está muy de moda este palabro veamos que significa realmente.
Cuando nos sucede algo malo, sea lo que sea, lo último que debemos hacer es autocompadecernos, en lugar de ello hemos de apretar los dientes y buscar soluciones. Víktor Frankl cuando entró en su primer campo de exterminio era un reputado psiquiatra y neurólogo pesando 80 kilos y lo único que llevaba con él eran los papeles de su investigación. Cuando salió de Auschwitz pesaba 40 kilos y seguía llevando los papeles de su investigación, pero completados hasta un extremo genial.
Durante su cautiverio sufrió todo tipo de horrores y humillaciones. Muchos quedaron destrozados al padecer esto, pero él no solo salió ileso, si no que salió mucho mejor.
En vez de decir porque me depara mi esto el destino se dedicó a mantenerse con vida, ayudar a los demás a hacerlo también, como por ejemplo evitando que se lanzasen contra la verja electrificada y aún le sobró tiempo para mejorar su investigación.
Él dice que gracias a esto se salvó tener un objetivo el cual era preservar ese conocimiento con el que creía que podría ayudar a la humanidad, además de el amor que sentía hacia su mujer la cual ya había sido asesinada en otro campo de concentración, aunque él no lo sabía.
Cuando se recuperó de su estancia en los campos, al poco tiempo se convirtió en uno de los mejores y reputados psiquiatras de toda la historia. Desarrolló la técnica de la logoterapia y cuando a su consulta acudía alguien que le contaba muchas penalidades ficticias o reales, solía responder con esta frase ¿y por qué no te suicidas? Esto les hacía ver a sus pacientes los motivos reales que tenían para seguir luchando, su objetivo vital.
Disclaimer: Víctor Frankl sabía lo que hacía y leía bien a sus pacientes, no se debe decir esto a nadie porque puede tener verdadera intención de suicida y acabar en un problema.
Agradecería a los miembros de @MarcoCrew que se animen a participar, es bueno para el foro, para mí y para vosotros.