DEBILIDAD MUSCULAR, FATIGA Y FALTA DE RECUPERACIÓN QUE IMPIDE REALIZAR ENTRENAMIENTOS ANAERÓBICOS ADECUADAMENTE
Buenas tardes,
Expongo mi caso por si a alguno le ha ocurrido algo similar y me pudiese recomendar algún protocolo en concreto. Se trata de un problema el cual considero que puedo definir como “crónico”, puesto que hasta ahora no he encontrado ninguna solución. No conozco ni he leído ningún caso similar a este. No se a que especialista debería acudir para intentar encontrar la causa de este problema.
He intentado resumir mi problema al máximo pero entiendo que sigue siendo un tocho considerable. Si algún miembro lo lee y me puede ofrecer su punto de vista estaré muy agradecido.
Actualmente tengo 23 años y llevaré yendo al gimnasio alrededor de 4 o 5 años, quitando alguna larga temporada que lo he tenido que dejar por el problema que expongo a continuación, así como por un periodo de convalecencia tras proceso viral.
Adjunto también un pdf. con un modelo de rutina que estuve realizando hace un tiempo, el cual puede ofrecer una idea de cual es el tipo de rutina más común que he podido hacer estos años. En él expongo también un día de dieta tipo (superavit calórico → 3200kcals) que puede reflejar lo que puedo consumir en un día normal de dieta.
Algunos datos generales de interés son:
Hombre. 23 años. 75 kg. 183cm. En torno al 12% de grasa. Tendencia a estar delgado, sobre todo en tren inferior. Acostumbrado a ejercicio anaeróbico/musculación desde los 13-14 años.
Descripción de los síntomas
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Debilidad muscular que dificulta la realización de entrenamientos anaeróbicos, de hipertrofia o con cualquier impacto muscular que se repita semanalmente.
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Se trata de un estado generalizado de fatiga y debilidad muscular que afecta al entrenamiento y se prolonga indefinidamente una vez que aparece. Puede durar semanas o incluso meses. Aparece “repentinamente” en un día de entrenamiento y a partir de ahí el cuerpo deja de tolerar adecuadamente los entrenamientos.
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Fatiga general tanto al empezar el entrenamiento como al terminarlo.
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No incapacita totalmente para realizar los entrenamientos y levantar los mismos pesos, pero el esfuerzo que se tiene que realizar es muy superior al que se necesita en un estado normal, y las sensaciones son realmente malas. Una vez ocurre este problema se trata de “entrenar constantemente en contra tu propio cuerpo”.
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Se deja de apreciar la sensación de bombeo de sangre a los músculos al entrenar.
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No se logra alcanzar una sensación de congestión muscular y músculos llenos al entrenar.
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Mala recuperación de los entrenamientos, los días posteriores a los entrenamientos se nota debilidad pronunciada en los músculos. Justo lo contrario a lo que se nota en un estado de salud “normal”. Si se aprietan los músculos los días post-entrenamiento se nota debilidad en lugar de sentirlos llenos y recuperados.
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Más allá de los entrenamientos, seguir acudiendo al gimnasio con este problema hace que la rutina diaria se vea afectada, puesto que el cuerpo no se recupera de los entrenamientos y esta fatiga afecta a la realización de tareas diarias.
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Tras un año y medio padeciendo este problema, tiempo en el que se continúo acudiendo al gimnasio a temporadas en función de las sensaciones musculares, se sufrieron episodios de palpitaciones y arritmias (extrasístoles) que se pronunciaban mucho al entrenar. Se desconoce si existe relación entre ambos problemas. Estas palpitaciones y extrasístoles se han mantenido de manera crónica desde su origen, aunque de manera menos pronunciada, haciendo acto de presencia a temporadas y en mayor medida al excitar el organismo, sea entrenando o por otros motivos.
Ejercicio y rutinas de gimnasio que se han venido realizando (resumidamente)
Las rutinas que han predominado han sido:
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Rutinas Empuje-Tirón-Pierna / Torso-Pierna (mezclando fuerza e hipertrofia) en rangos de 4-12 reps 4/5 días a la semana.
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Rutinas Weider en rangos de 8-15 reps 4/5 días a la semana.
Se han probado también:
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Rutinas de Resistencia Muscular en rangos de 15-25 reps, descansos de 45”/1’ y poco peso 4 días a la semana (2 días pierna, 2 días torso).
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Rutinas basadas en entrenamientos tipo Tabata (20-25 minutos) para el tren inferior + ejercicios con el propio peso (dominadas, flexiones, fondos…) para el tren superior, 4 días a la semana (2 días pierna, 2 días torso).
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No se ha realizado entrenamientos aeróbicos más allá de andar o desplazarse por Valencia en bici de carretera unos 20-30 minutos al día a ritmo suave.
En torno a las 2-4 semanas de iniciar los entrenamientos se ha sufrido el mismo problema en todas las rutinas expuestas, entrando en ese estado de “debilidad muscular y falta de recuperación” durante semanas o incluso meses.
Dieta tipo y suplementación que puede resumir lo que se ha venido comiendo
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Por lo general se ha mantenido un superávit calórico con el objetivo de subir de peso/ganancia de músculo.
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Aproximadamente 3200 kcal de media, revisada por nutricionista y en principio bastante completa de micronutrientes (a nivel general la única posible carencia es la falta de consumo de legumbres y quizá poca variedad de las comidas).
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El reparto de macronutrientes se ha situado en torno a 50-60% CH, 20-25% Proteína, 20-25% Grasa.
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Se han venido realizando entre 4 y 5 comidas diarias (contando un snack rápido post-entreno).
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Se ha consumido siempre cafeína previa al entrenamiento, la mayoría de las ocasiones en forma de café.
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De manera muy puntual se ha hecho uso de suplementación deportiva (BCAAs, Glutamina, Proteína en polvo). Se ha ingerido en periodos largos multivitamínico Maxi-Hair.
Descanso y estrés diario
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Se ha venido durmiendo 8-9 horas diarias sin problema.
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No se han tenido a penas temporadas de estrés que hayan podido afectar a la recuperación.
Analíticas de sangre
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Desde la primera vez que se tuvo este problema se han realizado varias analíticas a través de la seguridad social. Algunas de ellas han sido completas, aunque no muy específicas.
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El único marcador que ha salido considerablemente fuera de los límites es la creatina quinasa (CPK), con valores en torno a 500, 700 o incluso 1000 UI/mL. No están del todo bien habiendo dejado algún día de descanso previo a las analíticas, pero no son valores alarmantes. Al dejar una semana de descanso previa a las analíticas los valores de CPK volvieron a rangos normales.
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En algún análisis puntual, la Urea salió muy ligeramente por encima de los valores de referencia.
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Tanto el hierro, calcio y las hormonas PTH, TSH, T4 y testosterona salieron dentro de los límites.
Si alguien del foro conoce algún caso similar al expuesto estoy abierto a probar soluciones, alternativas o acudir al especialista indicado para este tipo de sintomatología.
Muchas gracias a todos!
Un saludo.