Voy exponer dos enfoques, uno basado en la dieta el cual me atrevo a recomendarlo a todo el mundo y otro en farmacología, el cual no se lo recomiendo a nadie, especialmente si no han puesto en práctica el primero, mucho más eficaz.
Los dos mayores problema en este ambiente son la tensión alta y la hipercolesterolemia, a parte de la hipertrofia ventricular izquierda, pero este último es de más difícil solución.
Tensión alta:
1° Reducción del consumo de sal, ajo CRUDO, té de hibisco en grandes cantidades, aumento del consumo de vegetales integrales, especialmente de los de hoja verde oscura.
2° Bloqueadores o agonistas del receptor de la angiotensina II (ARA-II). Estos fármacos funcionan mediante el bloqueo del receptor de la enzima angiotensina II, llamado receptor AT. El bloqueo de los receptores AT causa vasodilatación, reduce la secreción de la vasopresina y la producción y secreción de aldosterona, entre otras acciones. El efecto es una reducción en la presión arterial. Los fármacos más usados son Telmisartan, Losartan, Valsartan, Irbesastan y Olmesartan.
Otra vía de acción para atacar este problema es recurrir a los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ACEI). Con fármacos como Enalapril o Lisinopril.
Perfil lipídico:
1° Aumento del consumo de pescado azul salvaje, aumento de los vegetales integrales ricos en fibra, semillas de lino o chía remojadas o molidas, nueces, aguacates y demás fuentes de grasa buena. Disminución de grasas saturadas y colesterol dietético. Eliminación de grasas trans. Añadir niacina.
2° Uso de medicamentos fibratos, como el gemfibrozilo (Lopid), y ciertas estatinas, como la simvastatina (Zocor) y la rosuvastatina (Crestor).
Esto último es menos eficaz que un buen patrón dietético y solo debería hacerse cuando por motivos genéticos o de abuso de fármacos lo demás falla. Aunque primero se debería cambiar el abuso por el uso, reduciendo las dosis a las compatibles con la salud.
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